Cuando Juan Rivero (el responsable de esta publicación) me habló de Bifurcaciones sólo pude felicitarle. Siempre me identificaré con los que nadan a contracorriente (lo siento, mamá). Cuando me propuso ayudarle a editar un ejemplar dedicado al Turismo sólo me quedó agradecerle, honrado. Y aceptar, por supuesto. El Turismo me ha dado mucho, pero más nos ha dado a España como industria. Y más nos debería dar de hoy en adelante. En las próximas páginas tenemos la suerte de recopilar testimonios de excelsos profesionales del sector que nos presentan una privilegiada fotografía del pasado, presente y futuro de uno de los principales pulmones de nuestro país. Y no sólo económicos. Sí, acabamos de pasar por una terrible situación, pero nunca en la historia moderna (jamás) ha existido una oportunidad tan relevante para hacer un reseteo profundo y aprovechar el contexto, la materia prima, el talento, los recursos y todo lo aprendido hasta ahora para liderar (pero de verdad de la buena) una de las pocas industrias que tiene el maravilloso privilegio de gestionar el patrimonio individual más preciado que existe: el de los mejores momentos del año de los clientes; de las personas. Hagámoslo.
Cuando Juan Rivero (el responsable de esta publicación) me habló de Bifurcaciones sólo pude felicitarle. Siempre me identificaré con los que nadan a contracorriente (lo siento, mamá). Cuando me propuso ayudarle a editar un ejemplar dedicado al Turismo sólo me quedó agradecerle, honrado. Y aceptar, por supuesto. El Turismo me ha dado mucho, pero más […]