Mejorando la experiencia del turismo gracias a la tecnología

Por: <br><strong>Juan Jesús Velasco</strong>

Por:
Juan Jesús Velasco

Uno de los principales motores de la economía en España ha sido tradicionalmente el turismo – y cuando la tormenta de la pandemia termine seguirá siéndolo -. Según los datos del PIB, entre 2017 y 2019, el turismo ha supuesto alrededor del 12% de la actividad económica del país y en muchas regiones y ciudades, […]
Por: <br><strong>Juan Jesús Velasco</strong>

Por:
Juan Jesús Velasco

Uno de los principales motores de la economía en España ha sido tradicionalmente el turismo – y cuando la tormenta de la pandemia termine seguirá siéndolo -. Según los datos del PIB, entre 2017 y 2019, el turismo ha supuesto alrededor del 12% de la actividad económica del país y en muchas regiones y ciudades, la contribución del turismo a la economía es aún más relevante.

Cualquier sector está obligado a revisar su propuesta de valor de manera continua porque aparecen nuevos competidores y nuevas propuestas y formas de competir y, evidentemente, el turismo no es ajeno a estas dinámicas del mercado – y no solo por la pandemia y la COVID-19 -.

Hoy en día vivimos un cambio en modelo que abandona el turismo masas hacia el turismo de experiencias, pasamos de paquetes cerrados y estándares hacia experiencias personalizadas donde el viajero busca libertad o la capacidad de planificar su viaje hasta el más mínimo detalle. En consecuencia, cambiamos las guías de viaje tradicionales por apps y por toda la información que está disponible en Internet.

El turismo está cambiando, y una de las palancas de la transformación es la tecnología que abre nuevos canales de venta a las empresas turísticas, permite acceder a nuevas propuestas y, sobre todo, nos abre las puertas a experiencias singulares que hacen únicas nuestras vacaciones y viajes y, por tanto, nos generan ese ansiado recuerdo inolvidable.

Las alternativas y posibilidades que abre la tecnología.

Una de las cosas que más me han llamado la atención en esta transformación del sector turístico es cómo algunas aplicaciones y servicios tecnológicos han permitido cambiar la percepción que teníamos de determinados servicios. 

Hace unos años, seguramente, el irnos a pasar las vacaciones a un camping lo habríamos asociado a unas vacaciones low-cost, a a un festival de música, o a las vacaciones de unos estudiantes universitarios. ¿Podemos dormir en la naturaleza o en un entorno natural con las prestaciones y servicios de un hotel de lujo? En esto consiste el glamping, es decir, el «camping con glamour»; un cambio sustancial en la propuesta de valor de un camping tradicional que se orienta a un segmento de clientes distinto, con mayor poder adquisitivo, con mayor capacidad de gasto y que busca algo diferente.

Esta transformación del modelo de camping es la que la startup Kampaoh propone a los campings tradicionales, dedicando parcelas para ser transformadas en productos premium que generen una mayor rentabilidad y atraigan a un nuevo tipo de clientes.

Esta vuelta de tuerca en el modelo de negocio es un buen ejemplo de la estrategia de los océanos azules que plantean los profesores W. Chan Kim y Renée Mauborgne de la escuela de negocios INSEAD, donde se propone buscar un nuevo espacio competitivo gracias a competir con un nuevo enfoque de la propuesta de valor y, de esta forma, explotar un nuevo nicho de mercado.

En este segmento es donde operan portales consolidados como GlampingHub, uno de los líderes en este vertical, y donde también se han ido acercando canales de reservas generalistas como Booking.com e, incluso, los hoteles se aproximan también a estas experiencias y un buen ejemplo de ello es Vivood.

Si el glamping ha transformado la percepción que teníamos del camping o los alojamientos en la naturaleza, el turismo de caravanas también ha vivido una gran revolución en el último año aunque, eso sí, en parte debido a la pandemia.

Las rutas por caravana y con furgoneta camper también han vivido un ascenso y un cambio de percepción por parte de los viajeros. Ha pasado de ser un turismo low-cost, a una experiencia que nos permite conocer el interior de España, buscar experiencias fuera de las aglomeraciones y viajar a nuestro aire.

Esta apuesta por parte de los viajeros está suponiendo un motor económico para la llamada “España vaciada” y son muchos los pueblos que están viendo cómo este turismo activa sus comercios o su hostelería y se embarcan en generar zonas de estacionamiento para este tipo de vehículos y, de esta forma, atraerlos a sus destinos.

¿Y hay una oferta turística de calidad en este segmento? ¿Hay interés por parte de los viajeros que apuestan por este tipo de turismo de interior? Esta es la oportunidad que está explotando Vanwoow, una startup que nació en Barcelona con el objetivo de ser la referencia para los aficionados a las autocaravanas que buscan experiencias, información de valor y hacer algo distinto. Y de paso poner también en el mapa el atractivo y oferta turística de estos pueblos que, seguramente, no salen en las guías convencionales de viaje.

Y si alguien puede pensar que no hay tanto interés en este tipo de turismo, Diputaciones provinciales como la de Málaga o comarcas como la Seu D’Urgell están apostando por este turismo y están dotando a sus municipios de infraestructuras de soporte para atraerlo y, de esta forma, reactivar la economía.

Las experiencias personalizadas y los recuerdos inolvidables.

Hace algunos años asistí a una reunión en la que también estaba un chef con Estrella Michelín y, en el transcurso de la reunión, comentó una cosa que se me quedó grabada: «yo no doy de cenar, le doy a la gente un recuerdo».

En el fondo, cuando viajamos y nos vamos de vacaciones, buscamos cambiar la rutina y generar también recuerdos en base a las experiencias vividas y, evidentemente, buscamos experiencias únicas y aquí es donde entra en juego la personalización.

Casi sin darnos cuenta, cada vez que planificamos un viaje y miramos guías o revisamos las experiencias o comentarios de blogs y plataformas de reservas, estamos generando una experiencia personalizada.

De hecho, cada vez es más habitual encontrar planificadores de rutas que se apoyan en nuestros gustos y aficiones para generar, automáticamente, rutas personalizadas y alineadas con lo que nos interesa y nos gusta. 

Un buen ejemplo de esta tendencia en la generación de rutas personalizadas es MyStreetBook, una aplicación móvil que se apoya en algoritmos para generar rutas personalizadas por las ciudades basándose en nuestros intereses. Dicho de otra forma, es como si un guía nos preguntase qué nos gusta y, tras dichas preguntas, nos llevase de ruta por la ciudad para enseñarnos aquello que nos divierte y evitar todo aquello que nos aburre.

Pero para generar una experiencia personalizada, diferencial y con un guía, no necesitamos depender de un algoritmo, podemos acceder a un servicio premium con un guía que nos acompañe en una ruta por Europa, por Cuba o por España. 

Esta es la propuesta que ofrece MOGU, una plataforma que digitaliza la relación entre tour-operadores, guías turísticos y viajeros que forman parte de un paquete cerrado y, por tanto, viajan en grupo. A través de su app, MOGU conecta a los viajeros con los guías previamente al viaje para que así, puedan transmitir sus preferencias y se pueda personalizar la experiencia y, además, hace las veces de audioguía y de plataforma para conectar a los viajeros que forman parte del mismo grupo.

Y si, tradicionalmente, las audioguías pueden llegar a ser aburridas porque dejan poco margen a la libertad del visitante, Aumentur también apuesta por la personalización y por la libertad del visitante con una aplicación que sustituye folletos y audioguías por contenidos dinámicos que combinan texto, vídeos o  realidad aumentada y que nos permite tener en nuestra mano la guía de cualquier museo, ruta turística o exposición.

Una manera distinta de viajar.

La tecnología aplicada el turismo es, sin duda. una de las claves que nos permite ofrecer una propuesta de valor distinta a los visitantes. 

¿Es un turismo más inteligente? Aunque «turismo inteligente» sea una expresión que se utiliza mucho, yo diría que la tecnología es un factor diferencial que permite hacer las cosas de otra manera, llegar a otros segmentos de público y ofrecerles un recuerdo y una experiencia inolvidable (que al fin y al cabo, de eso se trata).