El emprendimiento en España pasa por la financiación pública
Eleanor Roosevelt lo tenía claro: “El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños”. Y de eso saben mucho las personas que recorren el camino del emprendimiento. Sin embargo, la realidad es que soñar no es suficiente, hay que pasar a la acción. Y en este camino, no bastan solo las grandes ideas y el talento, hay que pisar el suelo y materializar los proyectos.
Cuando alguien se decide a poner en marcha sus ideas, debe tomar toda una serie de decisiones y, tal vez, la que más horas de sueño se lleva es la económica. La financiación adecuada es una de las claves del éxito y es en estos momentos, en los que usar una combinación de apoyo público-privado da como resultado un cóctel infalible.
El Gobierno de España ha apostado desde el primer momento por el acompañamiento a todas las personas en este complejo camino del emprendimiento. Sin la financiación pública, muchos de los grandes proyectos empresariales de nuestras startups no hubiesen sido posibles. Un buen ejemplo es el trabajo que realizamos desde la Empresa Nacional de Innovación, ENISA, la que tengo el honor de capitanear.
Desde aquí, otorgamos préstamos participativos a las pequeñas y medianas empresas tanto en etapas iniciales como de crecimiento. Los importes de nuestros préstamos van de los 25.000 a 1,5 millones de euros, y contamos con seis líneas de financiación: Jóvenes Emprendedores, Emprendedores, Crecimiento, AgroInnpulso, Emprendedoras Digitales y Audiovisual e Industrias Culturales y Creativas. Las condiciones son muy ventajosas, ya que no se exige más garantías o avales que las del propio proyecto empresarial y un equipo gestor solvente. Se trata de una alternativa de financiación que se ajusta de manera especialmente adecuada a las necesidades de la pyme.
Una ayuda imprescindible
Me gustaría aportar algunos datos que demuestran cómo la financiación pública es imprescindible en la mayoría de los casos. Los datos del Informe GEM 2023-2024, en el que colaboramos, señalan que en España emprenden personas con distinto nivel de riqueza. En 2022, al igual que en años anteriores, más de la mitad del capital de arranque de los proyectos emprendedores procedía de sus ahorros personales, y la otra mitad se distribuía entre los préstamos concedidos por bancos e instituciones financieras (17 %), ayudas de familiares (10 %) y otras fuentes de financiación residual.
En España, ni los business angels ni el crowdfunding se han afianzado todavía como fuentes de financiación habituales de los proyectos emprendedores a pesar de que, poco a poco, aumenta el conocimiento financiero de las personas que emprenden.
A la vista de esta realidad, instrumentos de financiación como los de ENISA resultan fundamentales para el emprendimiento. El universo de empresas que se acercan a ENISA buscando financiación para su proyecto es muy amplio, con presencia en todos los sectores y en todas las comunidades autónomas. Nuestra cartera histórica alcanza ya cerca de 9.000 préstamos destinados a 7.830 empresas, por un importe próximo a los 1.400 millones de euros invertidos.
Ley de Startups
Otra de las herramientas que desde el Gobierno de España se ha puesto en marcha, y, tal vez, la más útil, es la aprobación de la Ley 28/2022, de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, conocida popularmente como la Ley de Startups.
Pionera y referente en Europa, tiene por objeto, establecer un marco normativo específico para apoyar la creación y crecimiento de las empresas emergentes en España e, igualmente, establecer un sistema de seguimiento y evaluación de sus resultados dentro del ecosistema español de emprendimiento. Las principales novedades que aporta, además de crear un marco jurídico específico para este segmento de empresas, se centran en distintas medidas de mejora fiscal tanto desde el punto de vista de la propiedad y del trabajo como desde el de la inversión. Asimismo, la ley busca una mayor agilidad administrativa y el desarrollo y atracción de talento emprendedor.
Para acceder a estos beneficios fiscales y especialidades de la Ley de Startups, des necesario que la empresa esté certificada. Ahí es donde ENISA entra de nuevo en acción. Por encargo del Gobierno, hemos asumido el papel de entidad certificadora para las empresas emergentes. Actualmente, son ya más de 1.260 las empresas certificadas. Este proceso, ágil y completamente gratuito, es más que recomendable, dadas las ventajas que aporta.
Para terminar, quiero parafrasear a Michael Gerber, autor del Mito del Emprendedor: “Un emprendedor ve oportunidades allá donde otros solo ven problemas”. No cabe duda de que una persona que se decide a iniciar la aventura de emprender tiene una visión positiva y luchadora y, si me permitís la licencia, desde el Gobierno de España y desde ENISA, queremos añadir que, además, no está sola.
Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Complutense de Madrid,...